EL ORIGEN DEL PADEL

0
5424

El origen del pádel

El pádel (del inglés paddle) es una variante del tenis sumamente practicada desde 1990. Dos son las teorías que se manejan sobre el origen del pádel.

La primera de las dos teorías sobre el origen del pádel apuesta por su aparición aproximadamente en el año 1890, cuando los marineros de los navíos ingleses utilizaban las bodegas de los mismos para pasar su tiempo libre. Los marineros se lanzaban una bola unos a otros con los remos de los botes, y, como no disponían de mucho espacio, permitían los rebotes en las paredes, convirtiendo este divertimento en un gran pasatiempo.

En 1924, el norteamericano Frank Beal introdujo el deporte en los parques neoyorquinos y lo llamó paddle tennis, debido a que se jugaba con remos cortos.

En 1928, se volvieron a realizar algunas modificaciones para poder jugar en invierno. Fesseden Blanchardy y James Cogswell fueron los primeros en jugar al pádel en pareja. Construyeron pistas de madera para evitar la irregularidades del terreno y las rodearon con una malla metálica para que las pelotas no cayeran en la nieve. Estas transformaciones dieron lugar al platform tennis. Y es una cancha similar a la de platform tennis la que se utiliza actualmente en el pádel.

 

La segunda teoría, y la más extendida, nos cuenta que en una visita  de Alfonso de Hohenlohe a su amigo Enrique Corcuera en México, se interesa por la práctica del nuevo deporte que recientemente había creado su amigo. Enrique, ante la imposibilidad de poder construir una pista de tenis en su casa de Acapulco por falta de espacio, creó una superficie de 200 metros cuadrados (20 x 10 metros) con un frontón.

Frente a éste construyó otra pared de unos 3 metros de altura. En el centro de la superficie colocó una red y cerró los laterales de la pista con una malla metálica. Se jugaba con paletas de madera y recibía el nombre de paddle-tennis.

Alfonso de Hohenlohe, entusiasmado por esta nueva modalidad deportiva que había aprendido en su viaje a México, no espera demasiado y a su regreso a España, y tras estudiar y perfeccionar algunos detalles de la pista y las reglas de juego, construye las dos primeras canchas de España en el Marbella Club. Así comenzó a promocionar el pádel entre sus amigos de la jet-set, que enseguida se aficionaron.

El éxito que obtuvo este deporte en tan poco tiempo atrajo a figuras destacadas del tenis como Manolo Santana, que comenzó a organizar torneos y a propagar el pádel en toda la Costa del Sol, donde varios clubes empezaron a construir sus propias pistas.

En 1975, un gran amigo de Alfonso de Hohenlohe y asiduo visitante de Marbella, el millonario argentino Julio Menditenguy, es testigo del éxito de pádel y decide importar el deporte a Argentina, donde en pocos años obtuvo un auge sin precedentes convirtiéndose en el segundo deporte más practicado en ese país en la actualidad, con más de dos millones de jugadores y 10.000 pistas construidas en todo el territorio.