Como en cualquier actividad deportiva el entrenador de pádel tiene que trabajar para conseguir formar al deportista tanto a nivel amateur como a nivel profesional. El entrenador tiene que afianzar la afición por el deporte, potenciar los puntos fuertes del deportista para así lograr un alto rendimiento. Para ello el entrenador tiene que ser:
Apasionado. Un buen entrenador tiene que disfrutar con su trabajo. El entrenador tiene que transmitir a sus pupilos la pasión por el deporte.
Cualificado. El pádel es un deporte en auge en el que no todo vale. En la mano del deportista está en buscar un entrenador cualificado. El entrenador debe de tener una formación académica específica como técnico TAFAD o graduado CAFyD.
Tiene que tener buenas dotes comunicativas. El entrenador tiene que transmitir de forma clara y concisa los distintos conceptos a desarrollar en las sesiones de entrenamiento.
Realista. Un buen entrenador tiene que conocer a sus pupilos y saber sus limitaciones físicas, así evitará sobre esfuerzos y lesiones de los mismos.
Organizado. Las sesiones de entrenamiento tienen que estar planificadas, el entrenador tiene que fijar las metas que se quieran conseguir. Tiene que estructurar las sesiones con calentamiento, explicaciones técnicas, demostraciones, ejercicios prácticos, juegos, estiramientos y comentarios sobre la sesión
Formación continua. Como en todas las profesiones el entrenador de pádel debe seguir formándose y reciclándose continuamente.